6 de julio de 2009

Todo, Algo y Nada

Tal vez no tenga nada que decir, y vengo a decir que no tengo nada que decir. La "nada" es más complicada que el "todo", o el "algo".

Todo tiene mucho que decir; nunca se acaba, se va reponiendo a medida que algo se termina...Se alimenta y se reproduce; es escandaloso... no es complicado, es simple en varias direcciones, pero al fin y al cabo está ahí, gritando, haciendo parecer que es complicado. Está llenándose todo el tiempo un poquito más hasta que rebalsa, o quizás en algunos casos explota...es cansador.

Algo no es cansador...es agotador. Algo viene como un huracán a arrasar con Todo. Llega y fija la mente en una sola cosa, convierte lo único que hay en una obsesión. Te ciega, cierra posibilidades. Si Algo está mal, estás mal. Sube la presión porque si eso se pierde, entonces ya no queda nada...y aunque se te escapa de las manos, no podés controlarlo (los "Algos" son muy escurridizos) igualmente te agarrás con toda tu energía (la cual se comen cual Pacman)y esperás, porque sabés que es cuestión de tiempo y no vas a poder perseguirlo mucho más. Mientras sufrís no podés soltarlo, porque los "Algos" son muy charlatanes y te mantienen bien entretenida.

Bien, tenemos los Todos: gigantes, desordenados, demasiadas direcciones, escandalosos...estrés.
Tenemos los Algos: pequeños, unidireccionales, mínimos pero poderosísimos, cegadores, charlatanes y enfermantes.

Y ahora se preguntan qué pasa con "Nada".
Una vez que conocimos a Todo y después a Algo, está bueno un poco de Nada. Un poco de silencio. Pero "Nada" no es necesariamente tranquila...Es como un reptil, se escabuye y se mete en tu casa sin golpear la puerta y crece...lenta y segura. No ataca, pero es perturbadora. Ella tarde o temprano viene acompañada de un par de amigas nada agradables, llamémoslas Soledad y Dolores. Si necesitás un poco de paz, es una buena compañía. Pero no conversa; no te mantiene aturdida como Todo, no te charla distrayéndote del mundo como Algo...Ella solamente te observa, se sienta y espera, hasta que tengas las agallas de mirarla fijamente y puedas verte a vos mismo. Ella quiere las respuestas, la verdad más cruda. No va a tomar un "no sé" o un "quizás". Es muy paciente, no se va, espera, espera y espera...

Creo que la mayoría de los seres humanos tienen miedo de Nada.
Siempre buscan a Todo, para que los aturda con su caos.
O buscan a Algo, para tener siempre una salida del mundo real.
Nadie quiere encontrarse con Nada; y es entendible, ella no es muy cordial. No se la puede llamar como a los otros dos, no conversa, no le importa que te haga sentir incómodo... Pero a veces es la mejor amiga que podés encontrar, y la ÚNICA que te puede dar la verdad.





Bien, al final sí tenía algo que decir.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Permiso, esto está bueno. Vengo siguiendo a unas nadas para encontrarlas, o para vaciarlas, o ellas me siguen a mí... es fabuloso... a veces. Mis nadas parecen diferentes a las que tú defines, pero oigo lo que dices, y, simplemente: está bueno...