25 de junio de 2010

Dar bola

Él: me doy cuenta que donde no me dan bola me canso...y donde me dan mucha bola... me pudren.

Yo: sí, como todos. Al final una nunca sabe cuánta bola darles.

Él: Y a ustedes les pasa lo mismo.

*piensa*

¿¿¿¿¿...????


Cantidades proporcionales de bola... en función de... ¿en función de...?

Tiene que ser proporcional porque si no hay equilibrio de... bola... entonces... demasiada bola y poca bola pudren. Mejor dicho, demasiada bola se torna denso... poca bola hace que ésta desaparezca. Que te den mucha bola es como que te caguen a pelotazos y no sabes para donde apuntar y llega un momento que decís, BASTAAA, dejame vivir, dejame pegarle a otras pelotas, dejame descansar. Y si no te dan bola... y no te dan bola... y no te dan bola... o te quedas ahí esperando como un pelotudo hasta que te cansas y te vas... o te vas a la mierda y te olvidas que la bola estaba.

La bola tiene que picar de un lado y del otro. Pin, pan, pun, pin, pon, ping pong ¿?
Podría decirse que es como el partido ese de tennis que fue interminable... hasta que uno de los dos se calentó y la terminó. ¡ZASSSSSSSS! ¿Por eso se dice "dar bola"? FAAAAA...


*cortocircuito*

21 de junio de 2010

No todas las mujeres piensan lo mismo... o sí.

El Inalcanzable:

Al instante en que lo veo las rodillas se me aflojan, me sube una corriente de calor desde el cuerpo hasta la cabeza, y por dentro pienso “ME MEEEEO”. Prefiero desviar la vista, porque si me llega a mirar, siento que me ahogo en baba hasta desmayarme. Tiene la mirada perdida en algo que no llego a distinguir, no va mirando culos y tetas como los demás, está callado y claramente no le causa ninguna diferencia a su existencia que yo esté en la misma habitación. Parece estar en su propio mundo, como si viviera en una cajita de cristal a la que nadie puede entrar. Me hago la boluda, me río, me toco el pelo, comento una estupidez con la persona que está al lado con un hilito de voz, pero él no escucha, o seguramente piensa que soy una boluda. Y fea. El hombre Inalcanzable ni siquiera me mira, y cuando lo hace, es la mirada más fría del mundo... sin embargo a mí me hierve la sangre.

No soy capaz de hablarle ni aunque me encierren con él en el ascensor con una amenaza de bomba y sean mis últimos minutos de vida. No puedo intentar ser una conocida, ni una amiga; o es todo o no es nada. Pero no puedo evitar soñar que él es diferente, que él busca lo que yo busco, que aunque él no tenga nada que envidiarle a las estrellas de Hollywood y yo sea una minita común y corriente, nuestras almas estaban destinadas, porque él es TAN… TAN… TAN!!! Y entonces viene la desesperación… le empiezo a jurar a todos mis dioses que si me dan un minuto con él, tan solo un ratito, un besito, un abracito, una nocheeeee… me conformo. Aunque sufra el resto de mi vida después, porque como él no hay nadie, nadie, naad…

No hace falta conocerlo para saber que era inteligente, creativo, talentoso, increíblemente divertido, sensual, e impredecible. Pero lo es. Él es todo eso, y en mis fantasías, el mejor amante. Inevitablemente, tenga contacto o no, sea en mi mente o no, siempre me enamoro de ellos.

Hay dos tipos de hombre Inalcanzable: el que te da bola y el que no te da bola.

Me dirán ustedes que si me da bola entonces es alcanzable, pero están equivocados. La diferencia está solamente en la mente de esta perfectísima criatura, pero repercute ampliamente en nuestra realidad.

El hombre Inalcanzable que no te da bola sabe muy bien quién es, que puede tener a QUIEN QUIERA, y, por supuesto, como es perfecto, siempre tiene a quien quiere, por lo tanto siempre está de novio. Si no lo está, no te preocupes, ya tiene otra en mente. En realidad, el hombre Inalcanzable jamás está disponible. Aunque esté soltero, no tenés chances.

El hombre Inalcanzable que te da bola está transitando la vida todavía sin darse cuenta de quién es. Generalmente son aquellos que de chiquitos y/o adolescentes no tuvieron mucho éxito con las mujeres, y una vez que se empiezan a dar cuenta del poder que tienen sobre ellas, le sacan jugo al máximo a la situación, osea, se las garchan a todas. Sin embargo, aunque te de bola, sigue siendo Inalcanzable. ¿Por qué? Porque podrás conseguir tenerlo por un ratito, pero nunca será del todo TUYO.


El Chico Malo:

Con una sola mirada me doy cuenta. Tienen una chispa en los ojos y emiten una señal invisible que dice “te gusto te gusto te gusto te gusto te gusto”. Se mueven de forma silenciosa hasta que eligen la presa, y comienza el baile. Te van a tener, quieras o no, lo hayas pensado primero o no, te guste cómo son o no. Son simpáticos, graciosos, eternamente solteros y muy persistentes, porque saben que tarde o temprano vas a caer. Típicos histéricos, buitres de todo tamaño y color, caras rotas, rockeros, adictos sexuales, fiesteros, piratas, y muchos etc. No tienen todos los aspectos que tiene el Inalcanzable, ni siquiera tienen la mitad, pero te despiertan el instinto animal de reproducción, y no necesitas más nada que arrancarle la ropa y tirárteles encima como una tigresa en celo. MII IA AAAA AAA AAA UUU UUU U!! Chau dignidad, chau respeto a vos misma, chau orgullo, chau conciencia. No importa nada, la señal es demasiado fuerte, debo tenerlo, debo tenerlo, debo…


Sin embargo, para una mujer inexperta en lidiar con estas calenturas, la perspectiva de lo que una realmente desea se va perdiendo, los besitos van haciendo que se olvide de lo hijo de puta que es, las pocas boludeces que el pibe hace bien las infla… y al final, termina enganchándose como una gila con un tipo que no piensa en otra cosa más que sumar números a la gran colección de minas que pasaron por su cama. Claro que, más tarde te das cuenta que no era amor, si no un capricho/obsesión sin fundamentos… al menos sin fundamentos lógicos, porque que se te caiga la bombacha cada vez que lo ves no sustenta que sea razonable enamorarte de él.


El Bueno:

Es uno de esos que pensamos que no existen, que fueron inventados por Disney, o salieron de algún mito; caballero, amable, respetuoso, interesante conversador, algo inocente, no le gusta salir demasiado, siempre ubicado, expresa sus deseos de estar en una relación seria si todavía no lo está. Si tiene novia, no deja de hablar muy bien de ella ni le molesta demostrar su cariño en público. Pensas que ella tiene toda la suerte del mundo de haberse conseguido uno como él, porque es uno en un millón, y más le vale que no lo lastime porque vas y le arrancas los pelos uno por uno, a la muy desagradecida. El hombre Bueno da ternura, lo querés abrazar y le deseas lo mejor en su vida. Pero lamentablemente, a estos tipos generalmente les falta picardía, o son extremadamente lentos, y terminan convirtiéndose en amistades, o simplemente en hombres que no nos interesan ni de forma sexual y/o romántica. Enamorarse del Bueno es sacarse la lotería… casi imposible, pero pasa.



5 de junio de 2010

Carta al Universo (cambio de perspectiva)

Hola, sí, ¿Universo?

Me estuve quejando mucho de que no me dabas lo que yo quería, pero ahora me voy a dejar de romper las bolas con eso. Me estás dando mucho, universo, solamente que estaba con los ojos vendados, porque me encanta jugar el papel de víctima a veces, soy insoportable, lo sé. Es que es adictivo, ¡Todo el mundo lo hace! ¡Nos encannnnntaa quejarnos, nos encantaa sentirnos miserables, los problemas, las complicaciones, los “peros”! Si no tenés algún problema, no tenes nada de qué hablar, porque ES LO ÚNICO QUE SABEMOS HACER, romperle las bolas a los demás con lo que va mal, andar repartiendo negatividad, para que los demás se pongan a pensar qué les va mal a ellos, para que transmitan más negatividad y más y más, y terminemos todos como el reverendo orto, solamente porque NOS GUSTA!

Universo, es que vos nunca te explicaste, cómo funcionas, cómo tenemos que hacer, nosotros, los humanos que tenemos tanto cerebro sin usar, y que la única parte que usamos, la usamos para hacernos mala sangre.


Y me di cuenta que yo te comprendía sin palabras ni explicaciones cuando era chiquita. Yo soñaba despierta, todos los días, soñaba con lo feliz que iba a ser, con mi fortuna, mi talento, mi excelente esposo, mis viajes al exterior. Cuando era más chica, mis sueños se cumplían, porque yo me ocupaba de soñarlos. Hasta que se me cumplió el sueño más grande, un viaje que siempre había deseado con toda mi alma, como salido de la nada, caído del cielo. Y la gente me dijo “¡qué suerte que tenes! ¡esto no se te va a dar nunca más! ¡la verdad que tenés que estar agradecida, no podes pedir más nada!”. Y sí… yo también lo pensé, Universo. Pensé que era casualidad, suerte, destino, que nunca más iba a volver y todas esas huevadas que la gente dice porque NO SABE. Entonces me convertí en gente… entonces, me convertí en adulta. Con el paso de los años, me comí la negatividad de los demás alimentando la mía propia, me frustré, sufrí, patalié, lloré, perdí las ganas de seguir, porque pensé que ya no me podía volver a pasar algo tan lindo. Me olvidé que ese sueño (y tantos otros, aunque más pequeños) ¡lo había creado yo! No sabía los detalles, no sabía cómo, solo sabía que llegaría. Y llegué.



Universo, ahora entiendo por qué de niños somos felices, por qué en la adolescencia dejamos de serlo y por qué nos convertimos en adultos desesperanzados. ¡Es lo que nos enseñan! Nos olvidamos de soñar, nos olvidamos que tenemos el derecho de cumplir esos sueños, por más imposibles que parezcan. Nos olvidamos que tenemos el poder para hacerlos realidad. Nos hacen enfocarnos en lo que FALTA, en vez de en lo que HAY, en lo que NO TENEMOS en vez de lo que TENEMOS, en lo que SOMOS y no lo que podríamos LLEGAR A SER. En lo que ES en vez de en las POSIBILIDADES INFINITAS, en CÓMO, en vez de dejarlo llegar. Cuando hice mis sueños realidad, nunca pensé en lo que hacía falta para alcanzarlos, solamente me ocupé de soñarlos, desearlos, y de tener la seguridad de que algún día se iban a cumplir… ¡Era así de fácil y dejé que me lavaran la cabeza con sus inseguridades!

Y ahora que volví a entenderte, no solamente a través de palabras, sino a través de lo que sentí al redescubrir que soy parte de vos y vos parte mía, solamente te pido que nunca dejes que el resto de la gente me haga olvidar que TODO ES POSIBLE.

Gente con mente abierta, ganas de entender de qué hablo, de sentirse bien, aprender, y que entienda inglés (o busquen en castellano), recomiendo estos videos.

http://www.youtube.com/user/AbrahamHicks#p/u/22/RTb6mKAwftA