25 de septiembre de 2012

Una autofoto hecha de palabras

Fría en apariencia,
desbordante de amor,
demuestro afecto no a través de las palabras,
si no a través de la acción.

Mi malestar es una simple tormenta que viene y abraza,
mi mal humor es aburrimiento,
mi enojo es ansiedad,
y mi tristeza, es aparente impotencia.

Escucho a quien quiera ser escuchado,
en su completa lucidez u oscuridad
en su superficialidad o en su profundidad,
en todo encuentro sentido, en todo encuentro verdad.

Invito a mi intimidad
a quien más quiero que vea dentro mío,
y a quien más interesante percibo,
yendo tan profundo como me deje ir,
y permitiendo que llegue tan profundo como me deje llevar.

No soporto las temperaturas extremas,
las tormentas, ni los fuertes vientos,
a menos que sea muy merecido.
Sólo aquellos que entienden mi autocomplacencia,
son capaces de ver mi simpleza.

Una vez conquistada,
comienzo a amar incondicionalmente,
no manejo tiempos ni cuento presentes,
mi amistad es para siempre,
aunque no sea siempre yo la que está ausente.

Sin miedo a ser lastimada,
soy ahora capaz de quererte,
mi amor ilumina las sombras, derrite los hielos,
y me permite de una vez, poder verte.

La soledad es mi mejor lugar,
porque estar conmigo es donde más quiero estar,
yo soy mi propio hogar y mi única dependencia,
volver a soñar despierta es recuperar mi inocencia.

Mi maestro es el dolor,
y el amor mi religión,
aunque antes yo también odiaba a los dos.
Armo el rompecabezas, no deshecho ninguna pieza,
defiendo la libertad, destruyo el ideal,
me atrevo a imaginar lo que el sistema me quiso arrebatar.

Mi motor es ayudar, y cantar y bailar,
y los versos ambiguos, las guitarras distorsionadas,
la energía multiplicada y amplificada,
son mi bienestar.

Mi máscara se está disolviendo y me vuelvo penetrante,
ya ninguna superficie me es impermeable,
ya ninguna realidad me es inalcanzable.

Ni manipulada ni manipulador,
alcanzando el poder innato,
ya no dependo de las circustancias o de tus creencias,
yo soy y vos sos, MI propia preferencia.

Encontré la verdad y la libertad
convirtiéndome en el científico que ha de reflexionar,
mi intuición es mi única guía.
mi experiencia es la única garantía.

Lo inentendible se vuelve entendible,
y a cada minuto una nueva sintonía,
alcanzando una frecuencia en que mi realidad,
se convierte en plastilina.

Sincronicidades paralelas,
demostraciones maravillosas,
cadenas de hechos y personas
que fluyen como pequeñas corrientes
uniéndose en un inmenso río.
Ya no remo contra el impulso,
si no que observo, y ME RÍO. :)

Pensar, sentir, creer y ver,
cada vez más rápido, el tiempo comienza a caer,
se desmorona el mundo tal cual como es,
y emerge el que siempre soñé.



3 comentarios:

Gonzalo dijo...

Nice

Tom dijo...

Un espejo de tinta y pluma.

Anónimo dijo...

Buena descripción, estimada.
Aunque no hubiese visto tu foto sabría que sos muy joven.
Disfrutar es la palabra, pero disfrutar no es natural para el ser humano.
Un beso grande